Datos personales

martes, 20 de mayo de 2014

Aunque pasen los años y tú te hayas ido.





Ojalá los buenos momentos

amaneciesen todos los días, 

para poder escalarlos contigo, 

aunque haga pasen los años

y tú te hayas ido.


Ojalá pudiese mirarte a los ojos

y hablarte con ellos, de las cosas

que se quedaron en mitad del 

                camino.


Y rozar tu cintura, apartando las

 piedras que cortaron el paso,

aunque pasen los años y tú te 

               hayas ido...


Ojalá mis manos pudieran curar

tus heridas, y las tuyas las mías,

y olvidar los reproches, el orgullo 

          que hemos tenido.


Y observarte durmiendo, aunque 

 pasen los años y  tú te hayas ido.



domingo, 18 de mayo de 2014

¿Y si hubieras encontrado al amor de tu vida... Y lo hubieras olvidado?




Oigo una canción mientras quedo dormido, 

y me pone triste esa canción que oigo, 

y tal vez sea porque ya la he vivido. 

O tal vez no.


Oigo una canción que desenvuelve en mí

los recuerdos del olvido, que me hace 

temblar y notar que los dedos me queman, 

y no de calor, sino de frío.


Quizá me vuelva a hablar de amor esa

canción un día, y se acelere el ritmo

de mi corazón al oír aquella voz unida,

al violín, al piano, y a la rima.


Y tal vez, preocupado, tiemble

 de nuevo por haberte olvidado...



No sé como es él, pero tampoco me importa.




Pasa el tiempo cariño, y algunas voces me han dicho

que tu piel se refugia en unos brazos opuestos a los 

míos. 

Tal vez lo supuse aquel día que decidimos alejarnos.


No sé cómo es él, pero tampoco me importa. 

No sé si te besará mientras camina, o si morderá 

tus labios cuando te besa.

No me interesa su nombre, ni tampoco lo que hace 

contigo.

Lo mismo te ha escrito ya alguna carta, y te ha dicho 

que tienes los ojos más bellos que ha visto.

O te ha relagado una rosa con algún perfume

caro que a él le guste, o el amanecer que siempre soñaste. 

No sé si estrechará su mano por tu mejilla, si se 

abrazará a ti al despedirse, o si te habrá visto llorar. 

Tampoco sé si enfadará contigo a menudo, si te hará cosquillas 

después de hacer el amor, o si dará gracias a Dios por haberte 

conocido.

Sólo sé, que él no podrá escribirte como yo porque

 nunca te ha perdido.



lunes, 5 de mayo de 2014

Y como se escapa el otoño nos llega el verano, tan rápido y tan sencillo con su calor y su fuerte carisma.



Vuelve el verano y las horas 

de luz intensa, volverá la brisa 

en la arena y las tímidas

voces que empujan al viento.


Volverán los chapuzones,

y como en cualquier verano,

nacerán los amores que

el invierno no deja.


Y miraré de nuevo en aquel 

balcón que días tras día

dejabas abierto, donde te

secabas el pelo antes de 

mirarte al espejo.


Volverán las mañanas pisando 

la mar cristalina, y leyendo el 

periódico o escribiendo una rima,

fotografiaré ocasos mientras

la gente pesca en la orilla.


Observaré los veleros partir,

desplegando sus alas,

sin rumbo, sin fin...


Y sabré de repente

donde empieza el verano,

yo, que solo he sabido

donde acaba el amor.